Ya que llamé su atención con el título y después de un mes de la boda, hablemos del novio histérico...
En el mundo de la planeación de eventos nunca termina el estrés porque todo salga excelente, trabajamos con varios eventos al año, la mayoría parejas y alguno que otro cumpleaños y sabemos que dentro de las etapas de planeación de todos los novios hay ansiedad, preocupación y nervios, después de todo para la mayoría se trata de el día soñado de sus vidas.
Siendo quien planea nos encargamos de todos los detalles, escuchamos preferencias, tratamos con proveedores y nos esforzamos por dar respuestas lo más rápido y oportuno que se pueda. Pero, qué pasa cuándo el wedding planner se convierte en el novio?
Hace unos meses Jaime, mi compañero de trabajo nos da la noticia de su boda para x fecha, muy calmadamente y con todo bajo control comenzó con los preparativos.
Ya acercándose el día comienza a hacer listas, delegar y checar proveedores y se da cuenta de que él esta planeando su propia boda. La verdad le puso más atención que a otros eventos de ultimo momento pues repasaba pendientes, reafirmaba detalles, y con las confirmaciones ni se diga.
Previo a la boda no necesitamos gran tiempo de planeación pues los proveedores están muy metidos en su rol y básicamente todo funciona bien.
El día del evento el novio decide cambiar la mantelería de ultimo minuto, decide mover la barra del desayuno y se va a cambiar faltando unos 15 minutos para comenzar la ceremonia.
La novia por su parte arreglándose desde muy temprano estuvo lista bastantes minutos antes. Nunca había estado directamente con la novia durante el arreglo, normalmente estoy algunos momentos haciendo acto de presencia, sacando algunas fotos y dando apoyo moral, pero en esta ocasión me toco acompañar a la novia para las fotos previas y para la entrada a la ceremonia, como mencioné antes ella estaba lista con tiempo perfecto y en la habitación yo no dejaba de decirme a mí misma que algo estaba raro porque normalmente la novia siempre llega tarde, etc., Para cuando nos avisaron que era tiempo de salir llego el papá y en lo que caminamos hasta la ceremonia pasaron 2 minutos, o eso sentimos nosotros y todo trascurrió con normalidad.
El desayuno estuvo bien solo con un detalle en el vestido de novia y terminando tomamos un tiempo para el after que empezaría por la tarde noche.
El novio todo el tiempo mandando mensajitos para ver si todo estaba listo y yo con mi ocasional OK haciendo lo que habíamos previsto días antes...
El evento salio conforme a lo planeado, todo casi perfecto, salvo por unos detalles que resolvimos al momento, de ahí en fuera yo quede enamorada de una galleta con ostión y salseo que estaba INCREÍBLE.
Casi todo el día estuve de un lado para otro y por la tarde tuvimos varios clientes que atender así que el after estuvo pesado para mi y cuando decidí armarme con una tablita con quesos y galletas y una copa de vino e irme a sentar al pasto el novio entró en crísis...
Yo todo el tiempo tuve a los novios en la mira, el evento en un ojo, los proveedores en el otro, por cierto un agradecimiento especial para nuestro proveedor Idealite que nos brindo un servicio excelente y estuvieron siempre al pendiente de que todo estuviera perfecto, en resumen para mí el evento fue un éxito.
Días después nos reunimos para retroalimentación y tenemos los siguientes detalles:
- El novio en su papel de novio-coordinador hizo ajustes en mantelería y acomodo del desayuno, todo salio bien pero si se hubiera quedado como estaba todo hubiera salido bien también. Percepción del novio.
- Los violines comenzaron a tocar cuando yo estaba recibiendo al papá de la novia, tomamos dos fotos y caminamos hacía la ceremonia. Lo que para nosotros fueron 2 minutos para los invitados fue eterno. Percepción de los invitados.
- El accidente con el vestido de novia fue que se mancho de café, nuestro proveedor Hostería las Quintas muy atinadamente apoyaron a la novia y arreglaron su vestido, quedo perfecto y no se si alguien se dio cuenta pero la respuesta y solución al problema fueron excelentes. Proveedor siempre atento y resolviendo.
- Faltó comprar algunas cosas pero todo paso antes de que llegaran los invitados. Resolviendo....
- Yo tenía en la mira a los novios, pero ellos no a mi así que eso fue un motivo de crisis. Como aprendizaje no importa si no estas haciendo algo, los novios siempre necesitan saber que estas y que pueden acudir a tí en cualquier momento. Presencia.
- No importa cuanta experiencia tenga el wedding planner, si es el novio se pondrá algo histérico en algún momento. Jajaja no se crean nunca estuvo histérico pero siempre esta el nervio por ser uno de los días más especiales.
- La novia tenía una prioridad y aunque todo lo demás salio bien no se le dio la importancia a un detalle que para ella era fundamental y obviamente esto afecto su experiencia. Otro aprendizaje es poner atención en las cosas especiales para los novios.
En general fue un evento padrísimo, sobretodo porque se trababa de amigos, sin embargo siempre hay detalles que se pueden mejorar. Desde el punto de vista de trabajo muy cansado pero se hizo todo lo que teníamos considerado hacer así que laboralmente fue un éxito. Desde el punto de vista de invitada hubo muchos detalles que me encantaron y todo estuvo perfecto (amé la barra de quesos). Desde el punto de vista personal me da muchos aprendizajes para aplicar a futuros eventos y una buena experiencia para arrancar nuestra temporada alta que inicia en unos días precisamente con.... la boda de una de mis mejores amigas.
Ya les contaré.